DOSSIER: ¿Cambio de corriente? Crítica cultural y la nueva derecha

RESUMEN

Las siguientes son transcripciones de charlas y debates que tuvieron lugar en el marco de un taller co-organizado por el Journal of Latin American Cultural Studies y el Centro Latinoamericano de Zurich, el 2 y 3 de marzo de 2017 en la Universidad de Zurich, Suiza. Bajo el título algo provocativo de “Critica Cultural y el Giro Fascista”, el taller invitó a cuatro renombrados críticos culturales de Argentina, Brasil, y Paraguay a reflexionar sobre los recientes cambios en el panorama político de estos países, y sobre las maneras en que estos cambios contrastan con — o tal vez anticipen a — tendencias político-culturales y debates críticos a nivel regional y global.

PALABRAS CLASE: la nueva derecha — marea rosa — estudios culturales — Paraguay — Argentina — Brasil

En los últimos meses de 2016, a partir de un intercambio vertiginoso de emails, blogs y mensajes de Whatsapp motivados por lo que, en ese entonces, parecía una serie incontenible de insurrecciones de derecha contra el status quo neoliberal — desde el golpe parlamentario contra Dilma Rousseff en Brasil, al triunfo de Brexit y la elección de Donald Trump — surgió la idea de crear un espacio para el intercambio de ideas y para la discusión del presente, desde el punto de vista del pensamiento crítico latinoamericano. Estos intercambios finalmente tomaron la forma de un taller con cuatro participantes: la teórica del cine y comunicación Ivana Bentes, de Brasil; el antropólogo e historiador de arte Ticio Escobar, de Paraguay; y el teórico de los medios Alejandro Kaufman y el historiador Javier Trímboli, ambos de Argentina. Todos ellos habían estado activamente involucrados, a través de su producción crítica así como del desempeño político-administrativo, con proyectos progresistas en Brasil y el Cono Sur, que sucumbieron en años recientes debido a derrotas electorales y elucubraciones políticas de toda calaña. Al mismo tiempo, todos ellos también habían mantenido una cierta distancia de algunos de los discursos más eufóricos en lo que respecta al apoyo intelectual a la llamada ‘marea rosa’ de América Latina, un posicionamiento reflexivo que los predestinaba como interlocutores altamente capacitados para poder reflexionar tanto sobre las posibilidades como los fallos de los movimientos nacionales y populares de la región. Dos de los invitados, Bentes y Trímboli, también han publicado recientemente intervenciones monográficas que abordan las constelaciones mediáticas y discursivas en torno al apogeo y caída de la administración del PT y el Kirchnerismo, respectivamente.

Nos parecía que el agotamiento (¿o el fracaso?) del ciclo progresista latinoamericano —a pesar de que muchos de los países del ALBA continúan promoviendo una agenda redistributiva de cuño neo-desarrollista, incluso contra una creciente resistencia interna y conflicto social— necesitaba otro marco explicativo de los que actualmente predominan en la angloesfera y en Europa. Particularmente la idea de un whitelash (retroceso blanco), como se llama ahí a la supuesta reacción de algunos sectores obreros pos-industriales y de la baja clase media de regiones paralizadas o empobrecidas que no habrían podido ajustarse a la nueva economía de servicios (el norte de Inglaterra, los estados del interior de EEUU), y que los medios liberales pronto señalaran como principales cuplables del crecimiento de un nacionalismo proteccionista y xenófobo, se nos presentaban como algo completamente incompatible con lo que ocurre en América Latina y el Sur Global. Por ejemplo, críticas liberales normativas como What is Populism (2016) de Jan-Werner Müller o las columnas que Mario Vargas Llosa suele escribir en serie para medios masivos españoles y europeos han establecido la fácil ecuación entre las acciones de Trump, Erdogan y Marine Le Pen y aquellas de Hugo Chávez y Evo Morales, llegando a la conclusión que la “democracia liberal” y los valores republicanos están hoy en día amenazados en cualquier lugar en el que “el pueblo” es invocado como fuente de legitimidad política directa y sin mediación, en perpetua movilización contra los enemigos externos e internos de la comunidad.

Pero puede que esta narrativa ‘anti-autoritaria’ (la misma que motivó amistosas rondas de aplausos de parte de El País, The Guardian, Le Monde y otros autodenominados paladines de la democracia, cuando ‘liberales’ como Mauricio Macri y Michel Temer finalmente llegaron al poder en Argentina y Brasil) no se traduzca demasiado bien de un hemisferio al otro. De hecho, lo que opinólogos liberales del norte denuncian como lo más repugnante de la política populista — la restricción de la libertad de expresión, la limitación violenta de los derechos de las minorías y el uso la inmigración como chivo expiatorio — se vuelve de pronto más apetecible, cuando no necesario, si se trata de volver a ‘abrir’ los mercados del sur en nombre de los imperativos del capital financiero global. Sea en São Paulo, Buenos Aires o Asunción, para no mencionar Honduras o Guatemala, un agresivo ataque contra inmigrantes globales e internos, minorías sexuales y poblaciones indígenas o afro-descendientes, está tomando lugar en nombre del ‘anti-populismo’ y la reconstrucción del orden republicano, invocando valores cosmopolitas y la necesidad de ‘regresar al mundo’. La reciente intensificación de violencia extractivista contra comunidades indígenas y campesinas en toda América Latina es tan solo la última instancia de un virulento subtexto racial que subyace a los discursos de modernización en la región, como Mariategui, y más recientemente autores como Aníbal Quijano y Guillermo Bonfil Batalla, nos han enseñado con tanta elocuencia.

¿Como puede la crítica cultural contribuir hoy a un análisis del momento pos-populista en América Latina? ¿De qué manera la derrota — o el impasse — de las políticas nacional-populares de las pasadas dos décadas provee también una oportunidad para repensar los cortes y las continuidades entre la ‘marea rosa’ latinoamericana y los regímenes neoliberales que la anteceden y siguen? ¿Se trataría apenas de diferentes variedades de la administración política del extractivismo? ¿O se han abierto, en estas olas que han atravesado la región, posibilidades críticas y nuevas alianzas sobre las que un proyecto emancipador aún hoy pueda ser construido? Estas son algunas de las preguntas que fueron puestas ante los participantes antes de evento, junto con la invitación a reflexionar en sus ponencias específicamente sobre tres momentos que un anamnesis crítica del presente debería tener en cuenta: una re-evaluación del pasado reciente, un intento de describir la constelación presente, un borrador sobre futuras estrategias y tácticas. Entonces, para parafrasear a Lenin tanto como al pensador anti-Peronista Ezequiel Martínez Estrada, los participantes fueron invitados por email a pensar en torno a las siguientes preguntas: ¿qué hicimos?; ¿qué es esto?; ¿qué hacer?

Jens Andermann
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es Profesor de Español y Portugués en New York University y editor de Journal of Latin American Cultural Studies. Su último libro, Tierras en trance. Arte y naturaleza después del paisaje, fue publicado en 2018 por la editorial Metales Pesado, Santiago de Chile.